Mi amigo y colega, Rodolfo Eugenio Pontieri, falleció ayer en Buenos Aires. Hoy despedimos sus restos en el Cementerio de la Chacarita.
Rodolfo se desempeñó en la Sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, y también en la Oficina de las Naciones Unidas en Viena. Luego, por muchos años, trabajó como «temporero» en esas sedes y también en Nairobi.

Rodofo Eugenio Pontieri y su esposa, Florencia Casaretto.
Trabajamos juntos, en el sistema de las Naciones Unidas, en el ámbito de la traducción al español, por muchos años y mantuvimos nuestra amistad después de separarnos del servicio. Fue un excelente profesional y amigo fiel y sincero.